En la ponencia de Pablo nos invita a la reflexión de lo que es el rol en vivo, se trazan unas lineas generales de lo que lo compone:
- No hay guión.
- No hay público.
- La trama se improvisa.
- No hay dirección de actores.
- Hay mecánicas de juego.
- Los jugadores son coguionistas.
- La experiencia está enfocada para los actores/jugadores, no para un público.
Tras esa reflexión, nos habla de su experiencia de ir rompiendo cada una de esas premisas para ir innovando, entremezclándose entre técnicas teatrales más clásicas, explorando más el personaje en sí mismo que el conseguir unos objetivos de tramas...
En sus exploraciones Pablo plantea partidas para rol de sala donde hay personajes pregenerados, con un guión y una dirección de los personajes, el final ya está preestablecido. Con esto se consigue en vez de desarrollar la trama, desarrollar el personaje y su psicología.
Posibilidad de ir representando escenas mientras los jugadores no activos la presencian, de este modo se puede incluir escenas de pensamientos, sueños y saltos temporales.
Se trabaja la irrealidad teatral, el minimalismo, el trabajar sobre pequeños detalles de la escena que de otro modo pasarían desapercibidos.
Algunas reflexiones sobre la charla
Esta charla está pensada desde el punto de vista de una persona que lleva mucho tiempo organizando vivos de sala con un tiempo, recursos y un espacio más limitado, los personajes normalmente van con caracterizaciones más simples o no llevan. Pablo explicaba de hecho que llegó un momento de bloqueo porque no sabía ya que plantear en las partidas, por lo que empezó a tratar de desarrollar los puntos citados atrás.
En esta charla empezó el debate del dirigismo/no dirigismo que hablamos en el post anterior. Algunas personas se escandalizaban del nivel de dirigismo que planteaba el ponente. De que las partidas que planteaba van más a técnicas de aprendizaje teatrales y parecía que el que se confundiera el concepto de teatro con el de juego de rol en vivo creaba conflicto.
Personalmente no estoy de acuerdo, lo bueno del rol en vivo es que son experiencias teatrales, ya que estás interpretando un rol, pero la amplitud de juego que da este mundo es casi infinita. Que a uno le guste los roles de fantasía de fin de semana no debe ser excluyente para que haya partidas de reflexión psicológica o educativas.
Además creo que entre los roles de fin de semana y los de sala hay muchos temas que deben tratarse aparte, porque hay muchos conceptos que no coinciden.
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