Claudia se ofreció voluntaria para que le hiciéramos un pequeño diseño de Hada. Lo malo es que se empieza así y...
...Y se acaba asi.
Pillamos las témperas y nos pusimos hasta arriba. La témpera para marranear con los niños me encanta, porque es una pintura que cubre mucho, colores vivos y se seca rápido, pero igualmente se limpia tan rápido como se ensucia. En 5 minutos nos habíamos duchado y habíamos recogido la pintura de paredes y suelos.
Con el éxito del otro día, seguimos creando cosicas. Colmillos de plastelina!!! Lo peor es que como no tenía plastelina blanca, la pinté con témpera también, jajaja. No duró mucho más que para hacer el payaso y un par de fotos, pero lo pasamos bien igual. Por cierto, he descubierto que la témpera en la boca pica... Uyuyuyyyy xD Sistema anti niños para que no se la coman.
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